Phuket, Kata Beach

Y llegamos a Phuket.

El vuelo empezó movido, bebe10 entró en modo "choto" y nada más abrocharle el cinturón (esta vez con su padre) comenzó a revolverse cual lagartija.. al ver que de ahí no podía salir (básicamente aunque hubiéramos querido soltarlo estábamos despegando) empezó a gritar...de los gritos pasamos al llanto y de ahí al más fuerte de los berridos que bebe10 podría sacar de su diminuto cuerpo..
La cara de papa10 no tenía desperdicio y a punto estaba yo de soltarle la máscara de oxígeno, esa que está para situaciones extremas, cuando al otro lado del pasillo una buena mujer levantaba los brazos al unísono con otro grupo de mamas y me pasaba un diminuto avión que cogi con el ansia que en las pelis cogen los billetes cuando caen del cielo.
Y funcionó...


En el momento que bebe10 tuvo el avión entre sus manos se pasaron todos sus males y en cinco minutos dormía plácidamente...
Y dormido estuvo hasta que aterrizamos.

Sabíamos que habíamos elegido una playa tranquila y familiar que estaba de las más alejadas del aeropuerto así que nos dispusimos a buscar taxi hasta allí, en el aeropuerto nos pidieron 1000 baths así que salimos a preguntar a la calle, nada más salir a la derecha está la parada oficial de taxis con taxímetro, aunque parezca lo normal, aquí no lo ponen, tienes que pedir que lo pongan y no todos quieren con lo cual amablemente les dices que te bajas, así que estás paradas vienen bien para no tener que ponerte insistir en el tema, les dices dónde quieres ir, lo apunta la señorita en un papel junto con el teléfono del taxista por si hubiera algún problema, te da una copia a ti y otra a él y al lío, directos a Karta Beach!



Una hora y media  de taxi y 750 baths es lo que nos costó llegar a nuestro hotel, y como era un poco tarde deshicimos lo justo de las maletas y nos fuimos a cenar sin molestarnos ni en salir del hotel.

Elegimos el Metadee resort, un hotel precioso en el que si tenemos cuna para bebe9 (ha perdido puntuación por el choto del avión) y desayuno incluido, así que aquí haremos el descanso del guerrero los próximos 14 días.

METADEE RESORT:

PROS: Prácticamente todo, habitaciones enormes, cama comodisima, terraza, cunas (imprescindible si como nosotros viajáis con niños), ducha y bañera en un baño grandisimo, fantástica piscina, restaurante y bar en la piscina, todo con precios correctos.
La ubicacion es buenísima, y accedes en un minuto a todo tipo de restaurantes, tiendas, masajes... También tiene transporte gratuito cada hora a la playa.
CONTRAS: El desayuno es muy repetitivo, y con poca comida occidental, la mayoría del bufet era para chinos, es su temporada alta y hay muchos, echamos de menos algo más de variedad.